Los lubricantes íntimos son el ingrediente perfecto para disfrutar más y mejor del sexo, especialmente en pareja. Pero… ¿cuál deberías elegir? ¿Cómo se usan? ¿Cuántos tipos hay? En esta guía te resolvemos esas dudas para que sepas cómo incluir el lubricante íntimo ideal en tu vida sexual.
¿Cuándo y por qué utilizar lubricantes íntimos?
Usar lubricantes se ha vuelto tan común como usar preservativos. En parejas gays, es prácticamente indispensable. En parejas heterosexuales, su uso ha crecido por diferentes razones.
Por ejemplo, en las mujeres, la lubricación natural varía: algunas están naturalmente más lubricadas que otras. En casos de sequedad vaginal, lo ideal es usar un lubricante íntimo para facilitar la penetración y aumentar el disfrute de ambas partes.
Además, el sexo anal es cada vez más normalizado. Es una práctica altamente placentera, pero requiere buena lubricación y dilatación. El lubricante es esencial para que esta experiencia sea placentera y segura.
A diferencia de la saliva, que puede evaporarse rápido, dejar sensación pegajosa y olores poco agradables, el lubricante íntimo es hipoalergénico y compatible con preservativos. Esto no sucede con opciones como la vaselina, que puede dañar el látex y causar irritaciones. Y aunque los aceites pueden funcionar para masajes eróticos, no son aptos para la zona íntima.
También son muy recomendados al usar juguetes sexuales, ya que reducen la fricción y evitan irritaciones por uso prolongado. ¡OJO! Nunca uses un lubricante a base de silicona con juguetes de silicona, ya que son incompatibles y pueden dañar el producto o causar molestias. En caso de duda, escoge uno de base de agua: es el más seguro de todos.
Estas son las 3 situaciones donde más recomendamos usar lubricante:
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Para aliviar la sequedad vaginal y mejorar la penetración.
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Para practicar sexo anal.
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Para utilizar con juguetes sexuales.
El uso de lubricantes: una forma sencilla de añadir picante
Si buscas salir de la rutina, el lubricante puede convertirse en un aliado inesperado. Puedes colocarlo en la entrada de la vagina, ano, pene o incluso en el juguete sexual justo antes de la penetración. Masajea un poco con los dedos para distribuirlo.
Advertencia si usas condón: aplicar demasiado lubricante puede hacer que el preservativo se deslice o se salga, así que no exageres con la cantidad.
Tipos de lubricantes íntimos
Hay lubricantes para todas las necesidades y gustos:
🔹 Lubricantes con base de agua
Son los más comunes. No son pegajosos, no manchan, no tienen olor, se limpian fácilmente y son compatibles con los preservativos. Sin embargo, no funcionan en la ducha o bajo el agua, ya que se disuelven fácilmente.
🔹 Lubricantes con base de silicona
Son resistentes al agua, perfectos para usar en la ducha o en encuentros más largos. Su textura es más densa y permanecen más tiempo. Ideales para penetración vaginal o anal. Pero no se deben usar con juguetes sexuales de silicona.
🔹 Lubricantes comestibles (sabores y olores)
Perfectos para juegos orales y para quienes aman lamer o besar. Puedes encontrarlos con sabores como fresa, cereza, kiwi, chocolate o frutas tropicales. Además, son seguros con preservativos y no contienen azúcar ni colorantes.
🔹 Lubricantes con efectos (frío y calor)
Intensifican las sensaciones y estimulan los sentidos. El de efecto calor, por ejemplo, genera una sensación caliente al contacto con la piel, lo cual puede aumentar la excitación. También los hay con efecto frío para un contraste divertido.
¿Dónde conseguir lubricantes íntimos?
¡En El Cuarto Rosa! Tenemos una gran variedad de lubricantes íntimos para cada ocasión, gusto o práctica. Explora nuestras colecciones y encuentra el indicado para ti:
Normas básicas para el uso de lubricantes íntimos
Para disfrutar con tranquilidad, ten en cuenta lo siguiente:
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Evita mezclar lubricante anal y vaginal sin lavar previamente.
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Guarda el producto en un lugar fresco, seco y sin exposición al sol.
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Verifica siempre la fecha de caducidad.
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Revisa los ingredientes si tienes piel sensible o alergias.
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Asegúrate de que sea compatible con preservativos si vas a usarlos.
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Cierra bien el envase después de cada uso.
Ahora que ya conoces todos los beneficios y tipos de lubricantes íntimos, solo queda una cosa por hacer: probarlos y disfrutar. Elige el que más se ajuste a ti y explora nuevas sensaciones en pareja o a solas.
