En El Cuarto Rosa nos encanta abrir espacios de conversación sobre sexualidad, placer y experiencias reales. Por eso, decidimos entrevistar a una de nuestras clientas, modelo webcam profesional, quien con total apertura accedió a contarnos su experiencia desde una mirada íntima, honesta y poderosa.
Conversamos con @T______6, quien se desempeña como camgirl y nos permitió conocer un poco más sobre este oficio que, lejos de los prejuicios, puede ser una fuente de empoderamiento, independencia y autoconocimiento.
¿Por qué decidiste ser camgirl?
Porque es un trabajo que me brinda seguridad, amor propio, me sube la autoestima y, por supuesto, los ingresos son muy buenos.
¿Por qué crees que las personas visitan sitios webcam?
La mayoría busca compañía. Muchos sienten falta de afecto, están solxs o simplemente quieren satisfacer sus deseos con alguien que los escuche y estimule.
¿Cuáles son los fetiches más comunes entre tus clientes?
He recibido muchas solicitudes curiosas, como shows con leche materna, juegos de roles o incluso peticiones muy específicas como meter la cabeza bajo la cama simulando ser una tortuga, o pesarme en una báscula en vivo. Cada quien tiene sus gustos y fantasías.
¿Qué es lo más extraño que te han pedido?
Lo más extremo fue que alguien me pidiera orinar en un vaso y beberlo. También me han propuesto cosas que definitivamente no hago, como el consumo de excremento. Siempre pongo límites claros.
¿Cuál es tu secreto para generar tanta atracción?
Ser auténtica. Mostrarme sensual, jugar con diferentes estilos y cambiar de look constantemente. La innovación y la creatividad son claves en este trabajo.
¿Qué tipo de shows haces?
Soy bastante dinámica. Me gusta bailar, explorar sensaciones, gemir, sentir placer real. Me encanta hacer shows con leche, cremas íntimas, squirt… ¡Es una experiencia completa!
¿Realmente disfrutas lo que haces? ¿Has tenido orgasmos reales?
¡Sí! Uso juguetes como el Hitachi y como soy multi-orgásmica, me resulta fácil llegar al clímax. Me encanta disfrutar mientras trabajo. Cuando logro un orgasmo, quiero seguir y seguir.
¿Qué juguetes sexuales usas con más frecuencia?
Uso el Hitachi, el Eca2, un dildo eyaculador, plugs luminosos, una tabla para spanking, y algunos dildos sencillos. Me gusta tener variedad.
¿Usas disfraces o lencería?
Sí. Me gustan los disfraces de conejita o colegiala, y uso mucha lencería en tonos rojo y negro. Todo depende del show que esté preparando.
¿Pones límites en tus shows?
Sí, siempre. Por ejemplo, no hago sexo anal. Aunque a veces, si estoy muy excitada, puedo jugar un poco con la punta del dildo, pero todo dentro de mis propios límites. Y jamás realizo prácticas escatológicas.
¿Cómo influye tu trabajo en tu vida cotidiana?
(Sonríe) Prefiero reservarme esa parte. Pero te diré que para mí ha sido liberador vivir mi sexualidad con total sinceridad.
¿Tu familia lo sabe?
Sí, mi mamá y mis hermanos lo saben. Es un alivio poder hablar abiertamente con ellos. Incluso me ayudan con el cuidado de mis hijos. Eso ha sido fundamental.
¿Tienes pareja?
Salgo con alguien, no es mi novio formal, pero sí sabe a lo que me dedico. Me gusta ser clara desde el principio.
¿Cambió tu relación con la sexualidad o tu cuerpo desde que eres camgirl?
Muchísimo. Amo mi cuerpo tal como es. Antes era talla XS, ahora soy L y me siento igual de hermosa. Mi autoestima está en su punto más alto, y mi sexualidad es más intensa y conectada que nunca.
¿Has tenido momentos incómodos en un show?
No. Disfruto mucho lo que hago, y siempre cuido que la experiencia sea positiva para mí y para quien me está viendo.
¿Has hecho algo que nunca pensaste hacer?
Sí, aceptar los cambios de mi cuerpo y disfrutar de cosas tan íntimas como la leche materna en el contexto del placer. Ha sido un proceso de redescubrimiento.
¿Cuándo supiste que realmente te gustaba trabajar como camgirl?
Cuando un usuario se volvió muy cercano. Lo llamo mi “novio virtual”. Desde entonces comencé a invertir más en vestuarios y a experimentar más en mis shows.
¿Qué opinas de los prejuicios hacia las camgirls?
Muchas personas no entienden que esto va más allá del sexo. También se trata de conexión, conversación, escucha. Muchas veces terminamos siendo psicólogas, amigas, confidentes… y hasta novias virtuales.
¿Es rentable ser camgirl en Colombia?
Sí. Las mujeres latinas atraemos mucho por nuestras curvas, carisma y forma de ser. Este trabajo me brinda una estabilidad económica que no tendría en un empleo tradicional.
¿Lo dejarías por otro trabajo?
Por ahora no. Estoy estudiando Comunicación Social, pero lo que gano aquí no se compara con lo que ganaría como recién egresada. Este trabajo me permite estudiar, criar a mis hijos y vivir bien.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere comenzar?
Que sea constante, creativa, que disfrute lo que hace y que tenga siempre buena vibra. ¡Eso se nota al otro lado de la pantalla!
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